Con la proximidad del inicio de clases, los especialistas de Sherwin-Williams te acercan ideas para remodelar y dar un nuevo color al espacio destinado al estudio y las tareas escolares de los niños y adolescentes.
Como padres sabemos a la perfección cuál es la personalidad de nuestros hijos. Ya sea para aquellos que son más inquietos o para los que buscan la calma y la relajación, Sherwin-Williams te brinda dos propuesta totalmente opuestas pero con un mismo fin: lograr un estado de concentración que les permita desarrollar sus actividades escolares.
Para aquellos niños que necesitan constantemente estímulos lo ideal es convertir el espacio de estudio en un estallido de colores llamativos y brillantes. Jugar con los colores primarios en toda su belleza: rojo, azul y amarillo. De esta manera estaremos energizando el espacio dedicado a las tareas de la escuela y generará en el niño una sensación lúdica, atractiva y vibrante.
Por otro lado, en el caso de aquellos que prefieren ambientes que transmitan serenidad, Sherwin-Williams propone diseñar espacios donde predominen los tonos suaves (entre el blanco y gris). ¿El objetivo? Lograr que el brillo y la estridencia surjan de la mente del niño, y que explore en su creatividad.
Es ideal aprovechar la renovación de estos espacios con Loxon Larga Duración Anti-Manchas Mate o Satinado, un látex de gran calidad y resistencia que brinda la posibilidad de limpiar las superficies sin correr riesgo de desgaste, ofreciendo una excelente durabilidad.
Otra alternativa interesante es apostar por una pintura con efecto pizarra o pizarrón. De esta manera le estaremos dando lugar a que traspasen los límites de lo habitualmente permitido, como escribir sobre una pared. Para ello podemos emplear el aerosol Krylon Chalkboard, de muy fácil aplicación y que permite crear un pizarrón negro tradicional sobre casi cualquier superficie para escribir con tiza, o Krylon Dry Erase que convierte las superficies en una pizarra donde se puede escribir con marcadores al agua.