El ambiente salino altamente corrosivo al que están expuestas tanto estructuras como embarcaciones hacen que el segmento Marino sea uno de los más exigentes y complejos en sus requerimientos de protección. Los revestimientos utilizados para este segmento deben tener una alta tolerancia a la humedad, a la presencia de óxido en la superficie y a bajas temperaturas, además de una rápida aplicación para disminuir los costosos tiempos muertos de operación, lo que es clave para lograr una buena rentabilidad.
Sherwin-Williams ofrece una amplia gama de soluciones para todo tipo de barcos, desde pinturas antifouling para proteger el casco de las incrustaciones orgánicas, hasta sistemas anticorrosivos para la protección de estructuras, tanques de lastre y almacenamiento, etc.